Estás reclinado en el inodoro, mirándome prepararme para acostarme. Me limpio los dientes, quito los calzones sucios que llevaba todo el día. Y… claro, no podía olvidarme de hacer una merda para la noche. Abre la boca, comedehuesos, tu tarde llegando. ¡Sí, masticas, ingieres, ya estás empezando a acostumbrarte a tu nueva vida y comida! Ahora tendrás el sabor de mis heces en la boca y un estornudo de heces todo la noche. Disfruta, buena noche mi inodoro