Missy Van y yo arrojamos orina sobre nuestras vibradores y el esclavo tiene que tomar profundamente sus dildos inundados de orina! Volviéndonos a mojar repetidamente con nuestra ducha de oro, el esclavo también debe hacerlo. Es bastante tonto, sin embargo. Desde que ya no queremos ver su triste rostro, nosotros solo orinamos directamente en su boca!