Esta mujer se dirigía al trabajo después de haber comido una desmesurada desayuno en casa. Mientras caminaba por la calle, sus intestinos comenzaban a rumorlar y hacer sonidos de advertencia de mala fe. Agarrándose el vientre, corrió desesperadamente hacia el baño público más cercano, necesitando urgente defecar. Al entrar, sacó sus pantaletes pero era demasiado tarde – sus pantaletes estaban ya cubiertos de heces húmedas! Sentada en el suelo, la diarrea salió a gran velocidad de su anus, esparciéndose por todo el suelo!