Desperté con un desagradable deseo de defecar. Ordené a mi come-basura del Baño que me pusiese en posición y se preparase para comer mis heces. Tenía una gran cantidad de heces que tuvo que comer, debía estar en mi anus. Estripgó y yo le empujé mis heces por la garganta repetidamente hasta que las hubiese comidas todas!