Mi siervo puede considerarse afortunado que de nuevo he invitado a un desayuno perverso.
Como base para su sabroso licuado, utilizaré mi orina en la licuadora. Despúes me giro para que ustedes observen cómo mis fecales desploman de mi anus y caen en la orina recogida. Por último, limpio mi trasero y arrojo el papel higiénico en la licuadora también.
Tiempo de mezclar todo! Por cierto, comer una mezcla de orina y heces es mucho más difícil que comer heces solas. Esto se debe al volumen mayor de líquido de heces y porque cada sorbo de él tendrá el mismo, fuerte sabor fecal!
Porciono a mi esclavo una porción del líquido de orina y heces en un vaso y le ordeno que lo beba! Mientras mi cerdito sucio lucha con beber mi heces bajo la mesa, disfruto mi desayuno delicioso. Cuando haya bebido la primera porción, comienzo a verter la heces directamente en su boca… Luego ocurre un desastre… ¡Vea para sí mismo cómo continúa esta educación perversa en el baño!