Hoy estoy con mi amiga Maestra Gaia para un evento un poco especial: un desafío de aplastamiento de huevos. Los cuatro participantes están esperando desnudos, en fila y con sus rostros cubiertos. Antes de empezar, nos aproximamos a ellos uno por uno. El primero tiene huevos grandes y inflados, el segundo tiene huevos un poco wrinkles, el tercero tiene su pene desgastado y marcado por una cintura de castidad y el cuarto … El cuarto aparece con sus calzones y después de haberlos quitado entendemos la razón: está avergonzado de mostrar su pene invisible, casi inexistente. Así que empezamos la competencia, pues nuestro único objetivo es aplastarlos todos con nuestros cruelísimos patadas. Hacemos una ronda inicial de patadas y ellos todos resisten bastante bien, pero en la segunda ronda aumentamos el ritmo y los golpeamos de dos lados: el segundo y el tercero caen al suelo y son eliminados. En la final, huevos inflados y pene micro restan. Deshacemos de nuestros zapatos y aumentamos la intensidad de nuestros golpes, en conjuntos de 10, 15 y 20 patadas, pero ambos chicos resisten increíblemente más allá de nuestras expectativas.