Este es el año de su debutante y estas dos socialites no están interesadas en alguna fastuosa fiesta con soirees. Lo que desean es alguien a whomengar, alguien a dominar. Sus familias enviaron a través de una agencia discreta uno de sus esclavos más sumisos como regalo de cumpleaños a las mujeres. Las mujeres se enciendan y comienzan las cosas apaleando el cuerpo experimentado del esclavo, marcándolo con su piel dura. Se turnan a tomarse el turno para orinar en el suelo y en su cara. Usando sus pies, las mujeres hacen que su cara se desplome sobre el suelo y lo hacen lamer todo el orina, disfrutándolo hasta el último gotito!