Este esclavo desea experimentar la excitación de ser el baño de dos Señoras. Mi amiga Gaia y yo nos decidimos usarlo para nuestros escatologías y orinar. Le mandamos a quedarse recostado y con la boca abierta, así puede tomar todo. La Señora Gaia comienza, dándole alguna heces. Luego es mi turno. Y así sucesivamente, turnándonos. Pequeños trozos de heces para que el baño pueda saborear ese regalo especial antes de ingerirlo. Algunas babaosas también, y al final una gran cantidad de orina. El olor, la visión de nuestras anus y vaginas, el sabor… Nuestro hombre de WC está tan excitado que no puede reprimirse y acaba cansándose.