Un joven pareja me pidió ayuda para liberarse y unirse al tema BDSM y el tema del baño. Para empezar, les dije que se acostumbraran el uno al otro, no se sintieran vergüenzas por sus cuerpos y sí mismos. Aún están un poco rigidos, reservados cada uno de sus flatulencias, pero eso es lo normal, les ayudaré a abrirse. Me toco suavemente a Emmy con toques de hielo, un suave masaje, comienzo a desarrollar su trasero con dedos, cuchillos. Una ligera paliza no les lastimará, afiliará sus sentidos y agregará emoción. Ahora es más fácil que el pene entre en su anus después de un poco de desarrollo. Ella mueve, disfruta, goza. Y la vibradora es un placer completo para ella, se tortilla y se desmaya gemiendo, chorreando por la cama, la sangre de su vagina sale junto a gotas de orina. Sí, así es, placer desvergonzado, los haré verdaderos pervertidos