Despertando a la mañana, y entiendo que estoy acosada por la pensamiento de las heces de mi esposo. Y en el siguiente momento, ya estoy sentada en el baño y él deja sus heces en mi boca. La basura es tan tierna, fragrante, parece una caldosa de calabaza mezclada con nueces. La mastoquear, tragarla, saborearla, es tan agradable. Sucionar su pene en basura, lamer sus huevos, me lleva a un estado de excitación, a un orgasmo, y él derrama todo el semen en mi boca. Es una placer. Mi vagina está tan inflamada y goteando de jugo. La próxima vez, quiero que él me haga el favor de hacermelo el favor de hacermelo el favor de hacermelo sexo inmediatamente.