Quería alimentar a Kat con sus propias heces, y ella no puede defecar, como siempre. Nada, mi culo nunca falla. Extiende tu mano, ahora voy a defecar en ella. ¡Qué suave pop! Come rápido, quiero ver cómo se te pondrá el bocado más marrón de mis heces. ¡Cómo me encanta cuando mis esclavos comen heces!