Durante el verano, mi esclava que come feces, Maya, se quedó conmigo por una semana. En ese momento comió mucha feces y bebió orina. Cuando cruzó mi umbral, le dije que tomara un plato y un vaso, para que defecara y orinara en ellos y bebiera y comiera todo lo que hubiera. El día siguiente, para desayunar, tuvo una gran montaña de heces con marshmallows. Comed, mi esclava de heces, buen provecho, soy tu esclava de inodoro
1. La esclava de heces de Maya come su propia heces
Siempre estoy feliz cuando las esclavas del baño comen heces. El proceso sucede de diferentes maneras. Para algunas, es un camino largo y difícil, para otras es fácil. No fue difícil para Maya, ella me gusta el sabor de la heces, me gusta el olor. Comenzó a comer rápidamente y sin reacciones de rechazo gástrico. Vamos a ver cómo come su propia heces y beba orina. Ella es tan hermosa, sexy y divertida. Estoy orgulloso de ella
2. Desayuno delicioso, heces suaves, huele a orina
Hoy tienes un desayuno delicioso, mi esclava de heces, hoy tengo para ti una gran montaña de mis dulces heces con marshmallows. Te falta mi heces, te las alimentaré todo el día. Ver lo bonito y fragrante que tienes a tu frente, come, no tengas vergüenza. Veo que la disfrutas, una sonrisa se extiende por tu rostro.
Mmm, qué deliciosa heces. Puedo comer más y más cada vez. Soy tu esclava de heces Mistress Natalia, estaré orgullosa de mí