¿Qué es más humillante que comer feces? Claro, vestir un kilo rosa y luego comer feces…
Este objeto está atado debajo mío y recibe una verdadera carga de mi feces en la cara. Tiene que comerlo todo. Lo que cae a su lado, lo meto en su boca… Y claro, hay una agradable carga de orina para acompañarlo