Sí. No podía imaginar que coliérseles con un vibrador en el vagín es tan gozoso. Todo lo interior vibraba, se reducía y queria empujar la heces y coliérseles. La placer se deslizaba en olas y se superponía en el momento de defecar y no podías contraer el esfínter, porque de la orgasmo querías más y más heces. Esto es fabuloso. Y mira cuánta heces. Quiero que las comas, lames mis manos, mi vagina sucia. Ahora tu lengua será el reemplazo del vibrador y trabajarás en mí hasta que vengan algunas más veces