Lady Chanel y yo entramos en el calabozo y sorprendemos a dos de nuestros esclavos tocándose mutuamente. Sin nuestro consentimiento, esto merece una pena, claro. Quito la cintura de castidad de goma del esclavo y éste tiene que sucionar el pene. Debidamente y profundamente debe sucionar el pene de la muñeca de goma. Justo antes de que la muñeca de goma cumpla, el esclavo debe mentirse y luego esperar ser rociado. La muñeca de goma se masturba fuertemente y arroja mucho. Pero eso no fue el castigo final