El esclavo sucio y putido está en el suelo, justo como debía estar para él! Lady Adora y yo le sirvemos de almohadilla para nuestras botas sucias. Nos ponemos juntas sobre el cuerpo del esclavo, limpiando y corriendo con ellas. Su pene está quedando bastante duro, pero eso pasará rápidamente cuando tramoséamos su pene con nuestras botas! ¡Mantente quieto, tú trozo de tierra!