Caminé por el parque y pensé en mi inquietante baño calentado. Mi come-heces, el que haría cualquier cosa para estar a mi alrededor y cumplir todos mis caprichos. No tiene otra opción que aprender a comer mi heces todos los días. Si no obedece o no logra, será castigado. Plug de culo grande todo el día. Mientras caminaba, pensé en volver a casa y llevar mi querida ropa roja. Y con qué placer voy a orinar y heces en la boca de mi esclavo esposo, mi inodoro. Come basura, mame, ingiera. Querías estar conmigo, aceptaste todo. Así que come mi basura, ahora es tu deber, tu destino.