Está desnudo y desvergonzado, el perdedor pequeño cuelga del techo atado a sus muñecas. Lady Chanel y yo disfrutamos mucho dándole fuertes patadas en sus huevos. Una patada apuntada despues de la otra en su pequeño pene y sus bolas flacas hacen desaparecer lentamente su masculinidad. El perdedor grita de dolor y miedo a nuevas patadas. Pero solo hemos comenzado! Realmente no tenemos compasión con un perdedor como él!