Despues de una cenada deliciosa de heces, mi bicha del baño subió al baño, sin olvidarse de llevar consigo su propia utensilería. Despues de limpiar atentamente el plato, lo colocó a un lado con satisfaccion. Despues de limpiar el utensilio, se preguntó si debía lamerlos y asegurarse de que estaban limpios. Se rehuido a comenzar a lavarse su delicada negligee de tela transparente. Ella no queria bañarse tan pronto, queria correr por la casa sucia con heces hasta que caiga la noche y sea hora de ir a la cama, pero no me permiti. El agua calida cubrió su joven y elastico cuerpo y ella se relajó, reemplazando bajo los jets de agua para cada inclinacion. Pareja, incluso en el baño, continuaba seduciendome y posando.