Buenos días esclavo, víete acompañarme al baño. Tú veces el inodoro, quiero rincé mis pies en él y quiero que las lames después. Ahora voy a hacer una heces y tú vas a comer mi heces del inodoro. Sabes que quieres esto, sé. Tú veces lo que sale de mi anus bellísimo, suave y formoso. ¡Venga y coma mi heces! Sabes que me encanta, mi hecesera y mi inodoro.