Soy siempre a favor de una dieta equilibrada. Mi esclava de baño come productos vegetales, frutas, verduras, pero claro, con heces. Al principio, fue difícil para ella ajustarse a esta nueva dieta. Pero la regularidad y la constancia hacen su trabajo. Cada vez, empezó a comer las heces con más voluntad y disfrutarlas. Ahora ella es mi baño, mi comensal de heces. Ahora ella no puede hacerlo sin mis heces.
1. Desayuno nutritivo de esclava, melón con heces
¿Qué comienzas a comer sin permiso? Aquí te hago un desayuno nutritivo, melón y heces. Aquí tienes una cogolla de huelecos fragantes. Ahora come, vivis conmigo, y vas a comer mis heces cada día. Come todo. Mientras comemos mis heces, querías defecar, eres como un cloaca. Come heces y defecando. Defecando y no olvides agradecer a tu Señora por un desayuno delicioso y nutritivo.
2. Comer fruta con heces. ¿Qué, sabroso?
Es hora de la comida. Traeme alguna fruta, puta. Y traeme tu plato. Aquí tienes tu fruta. Para detenerte! La voy a cagar primero. Ahora come. Come todo. ¿Qué, escoria, sabroso? Finalmente aprendiste a comer mis heces. Come, masticas, quiero que comas todo la heces. O vas a dormir hoy cerca del inodoro. Come con saliva, o te iré a orinar en la boca. Limpia la heces de tu plato. Eres nada, tu lugar bajo mi culo, siempre comiendo mis fecales. Regresa a tu lugar, escoria del inodoro. Espera allí para la noche, en mi estómago estoy preparando un trato fetido para ti.