Yo me relajo en la silla mientras el doméstico tonto aspira el suelo en el fondo, tales tareas insignificantes no son hechas por una diosa. Cuando hago un gesto, él me trae un vaso frío de agua a mis rodillas–pero, como idiota, olvida que necesito 3 hielos, no 2! Una vez que estoy satisfea, me doy un beso en el rostro como recompensa por haberlo hecho correctamente por primera vez. Cuando hago un gesto, él tiene que servir y cumplir con mis exigencias:
Besar mis zapatos, planchar mi camisa (el más cerca que va a llegar a mis grandes tetas), masajear mis pies y en realidad ser mi perro de alcoba y hacer lo que diga. Estoy saliendo a una cita esta noche, por lo que también le hago que me dé su billetera, y desde que tonto tiene poca moneda, tomo sus tarjetas de crédito. Mientras uso su cara para descansar mis pies sucios, también le ordeno que solicite otro crédito de tarjeta de crédito mientras estoy fuera para dormir con mi novio y yo quiero otra vacación y TAMBIÉN NECESITO UN NUEVO COCHE! (pídeme comprarme un coche y ser mi esclavo financiero!!)