Ser mi asestero humano es un privilegio. Mi esclavo perdedor se mantiene en una pose desconcertante como mi silla de pies porque es más cómodo para mi pie de diosa de esta manera. Cuando hago un pequeño gesto con mis dedos, debe abrir la boca y recibir la ceniza de mi cigarrillo! Me acerco un poco mi zapato a su cara, deja que el olor a pie inunden sus narices, esto lo mantiene hopelessly esclavo y listo para cumplir mis órdenes cada uno de mis pequeños deseos–eso es el punto de poseer uno!