Las tres sabias, brillantes ases de latex de Lady Adora, Missy Van Licks y yo somos irresistibles. Los dos esclavos están permitidos el placer de lamerlas. Nosotros les ayudamos con nuestra saliva y aceite de silicona después, para que las ases sean espejuelos. Los esclavos no pueden suficiente de nuestras curvas calientes y quieren estar lo más cerca de nuestras ases. Pueden tenerlo! Nos sentamos encima y les quitan el aliento! Desde ahora decidimos cuándo y cuánto aire reciben!