Tenemos sobra para nuestra esclava, pero él no está permitido comerlo así. Primero tiene que ser aplastado por nuestras tacones altos! Sólo entonces puede tragarlo como un cerdito! Nosotros le espolvoreamos la boca también, lo que es un gran honor para él. Y sabes lo que? Tú serás el próximo en el que te arrodjarás ante nosotros y comerás!