Cuando me di cuenta que mi esclavo de casa se encontraba con uno de mis dildos – no tenía permiso para introducirlos en su ano! Esto no es tolerable, claro, y requiere una castigo. Este pequeño puto que ha tenido el ano violado aprenderá qué es realmente un dildo. Capturo a este perreo, lo ato con correas y lo hago sexo con mi estrofa XXL – sin ninguna pre-estiramiento. Qué hermoso es verlo gemir mientras lo hago.