Has soñado siempre con rendirse a una diosa y lamer sus tacones altos, no verdad? Las suelas de mis nuevas reclutas están listas! 😉 ¡Alineanse, gusano! Sacan sus ragados húmedos y comiencen a lamer. ¿Ves? – El otro uno lo tiene lambero también, observa y aprenda a hacerlo bien. A cambio, Lady Xenia penetrará los mamelones de mis reclutas.