Este hombrequito estaba suplicando incesantemente por entrar en nuestro mundo y sufrir una humillación inagotable en nuestra Instituto Fetish. Por lo tanto, la Señora Amy y yo lo manejamos juntos – primero hago que lame mis lujosas botas de cuero, mientras que la Señora Amy le hace atraer su morro para que sucele mis botas más profundamente dentro de su boca. Está justo donde pertenece a nuestro perro! Está permanentemente salivando y entiendo que es un signo de felicidad de nuestro perro, Hehe! Después, las botas de la Señora Amy también llaman su atención y él lama el cuero negro con una lengua motivada y circular. ¡Qué bueno! Pero no estamos dispuestos a detenernos, pues somos naturalmente voraces! Lo golpeamos con nuestras botas y reírle a él todo el tiempo! ¡Ese sonido es increíble! Por cierto, sus antagonistas altas no solo le hacen merda a su cara, sino que también a su piel. Después de que haya sujeto sus heces a ellas como si fueran dicks deliciosos, ellas le hunden en sus mamelas esclavas y dejan a este esclavo en un dolor urgente. Su expresión se refina gracias a nuestra saliva divina en su fea cara!