Ahora estás tú y yo, tú acercas a mí intimidado por mi presencia y te arrodillas, comienzo mostrándote mis pies y haciéndote olfactorizar mis zapatos, desnudo me adoras, de mis pies hasta mis axilas, mis senos y mi culo, el cual te haré saborear directamente en tu cara. Adora la totalidad de mi diosa hasta que me lo ordenes empezar a masturbarte y venga a mi orden.