Despues de que nuestro Rubberman quedara inutilizado en la jaula – mientras nosotras disfrutabamos con otro esclavo de latex – finalmente queda libre. Para que no comience a tocar sin permiso, Missy Van Licks y yo le metemos en una corbata latex. Está envuelto muy bien. Para completar el traje, le agregamos una bocamorra de follaje grueso con labios rojos. ¿Cómo te sientes besando nuestras cabezas con ello, ¿huh? Así estás ahora cerrado y encerrado en la siguiente jaula, a nuestras misericordia y incapaz de moverse, justo como nos gusta. Ahora tenemos suficiente tiempo de nuevo para ocuparnos del otro esclavo de latex. Tienes celos, Rubberman? (Parte 2 de 8 de Dominantes de Rubber Chucks Ladies Fullclip)