Mi esclavo disfruta estar en la presencia de mi hermosamente belleza asi de cuero, pero debe pagar un precio. Experimentar mis fartes a traves de mis pantalones de cueroTOCAR EL CIELO DE ESCLAVOS DE BAÑO!
Soy hermosa en mis pantalones de cuero ajustados, pero mas hermosa cuando los quito. La esclava es ordenada a asistir mi culo mientras yo me inclino para depositar mi preciosa caguada frente a su nariz. El olor de mi caguada penetra sus pulmones mientras la hermosa presa es lentamente expulsada por la perfeccion que es mi culo.
Pero no me detengo alli. Hay gases aun en mi cuerpo que mi esclavo es privilegiado para respirarlos.
Despues, teniendo hecho un registro de consumo tan pobre de la esclava, me levanto hasta el sofá y le permito limpiar mi cuerpo con su lengua. Puedes verme de espaldas desde detras, mi vagina y mi culo marcados por las suaves ondulaciones de mis increíbles gluteos, casi como si fueras un hombre.
Despues, porque la esclava tiene un tan mal registro de consumo, me levanto de nuevo al sofá en mis rodillas y le dejo limpiar mi cuerpo manualmente. Me coloco los pantalones de cuero encima de su espalda y le dejo limpiar mi cuerpo con mis manos. Hecho esto, ofrezco a la esclava una ultima bondad: me levanto de nuevo sobre el sofá en mis rodillas y le permito oler mis fartes a traves de mis pantalones de cuero. El sonido de mis fartes y mis reíras sadistas forman una sinfonia de esclavo. La despreciable esclava intenta desprenderse pero yo, en mi infinita sabiduría, ya la tenia atada con una correa de perro y un collar.