Mi esclavo de baño y sus profundos labios están listos para desayunar, como siempre. Después del adoración de los pies y las palizas, hago que lloré y suplica que detenga. Odio mucho que lloré, así que encuentro otro uso de su boca – lamer mi gluteo! Cuando lo azoto bien, lama mucho mejor! ¡Farto y esto significa que la heces está llegando! Leo directamente en su boca, no puede escapar de esto. Y debe ingerirla rápido porque no quiero que el olor esté dentro de mis narices!
El ha comido todo el tiempo y no lo castigaré más… o lo haré?