Su empleado pide un salario considerablemente mayor. Esta jefa lástima decide darle lo que pide, bajo una condición: tiene que comer su vomito desagradable. El desesperado hombre acepta. Así pues, ella levanta su copa, pone su dedo en garganta y sale su almuerzo. Hace que él beba su vómito fetido y le salpica más en la boca! Ella derrama el vómito suelo sobre sus pantalones sucios. Luego hace que se posture y se deslice su cosa sucia sobre su cara insignificante!