Doña Ezada y yo acabamos de terminar nuestro entrenamiento de fitness. Estamos muy sedientos, así que llamamos a nuestro esclavo para que nos traiga nuestas botellas de agua. Cuando nos las da, notamos que están vacías! Nuestro esclavo ha fallado en la tarea más sencilla y fácil que podíamos haberle dado! Doña Ezada y yo estamos decepcionados con él, así que decidimos que hoy no beberá nuor urina… Porque falló, nos divertiremos con todas las cosas que NO obtendrá. Hacemos loco a nuestro esclavo con las cosas que NO obtendrá. Acercamos nuestras cabezas sucias a su cara, pero sin tocarla. Es un pervertido miserable y inútil que merece ser acosado! Ahora nos enfrentaremos a urinar en su cuerpo, aunque él hubiese querido beber nuestra orina. Meramente no lo merece de otra forma! Primero, yo piso en su pene atado y en su cuerpo. Después, Doña Ezada cubre su cuerpo con más orina.
Próxima vez usaremos a otro esclavo como nuestro hombre del agua!