Lady Missy ha decidido que el esclavo del baño tiene que comer toda la porción de heces. Así que no le deja escapar. Con humillación verbal y senas a los pezones, ingiere todo el contenido. Ella lo envuelve la cabeza en aluminio y pincha fuertemente en sus pezones y le golpea la cara y las manos con una grande cuchara. Está satisfecha porque le gusta tratar al esclavo de esta manera. El esclavo sufre pero tiene que soportarlo.