Cuando la enfermera sentía la necesidad de orinar, sacó al paciente de su cama y lo colocó en el suelo, donde procedió a orinarle sobre la cara! Para empeorar las cosas, más tarde le siguió con defecarle dentro de su boca! Después, esparció su heces por todo su cuerpo! Finalmente, dirigió su atención hacia su cintillo y comenzó a darle una manojada!