Deseosas de recibir el mismo tratamiento que sus compañeros de trabajo masculinos, las mujeres de este despacho decidieron rebelarse contra el sistema de una manera muy extraña! En lugar de realizar una huelga, dominan a los hombres! Al principio, les sumergen sus vaginas en los pechos de sus víctimas, satisfechas a su antojo! Sin embargo, aún deseaban más, así que deshicieron sus pantaletas y luego orinaron en las caras de las víctimas, dejándoles sin otra opción que tener orina dentro de sus narices y bocas! Cuando eso no les valió sus reclamos, continuaron alimentándolos con sus vaginas!