Este hombre tiene una fetichismo por las heces, pero su esposa no lo comparte, por lo que se le negó cada vez que lo pidió! En esta situación, había llegado a su fin y estaba decidido a satisfacer sus uras desbordantes! Después de que tomaran una ducha, lo ató su mano a la suya para impedir que huyera y luego la inclinó! Sin más ado, quitó sus calzas y estimuló su ano con alguna ceniza de culo! Después de un tiempo, siguió con una penetración anal apasionada y intensa que la hizo gemir a los agudos! Cuando ella ya no pudo resistirse, finalmente defecó y liberó una gran cantidad! El hombre fue rápido en recogerlas en sus manos! Cuando ella ya no pudo más, procedió a esparcirlas por todo su cuello y sobre su rostro hasta que se sintió completamente satisfecho!