Ella siempre me llega exactamente una hora después del almuerzo, para darme mi querida comida. Siempre disfruto inhalando los jugos de su vagina caliente, y su vagina siempre está rosa en el medio. Mantiene su pelusas a medias, exactamente como me gusta. Pero mi regalo, mi comida siempre son estas medias duras, sus logias fecales que sale con un esfuerzo leve. Ella siempre pincha un poco sus ojos cuando el primer logia está a punto de caer en mi boca. Desliza un poco alrededor de mis labios antes de deslizarse hacia mi garganta. ¡Qué gozo traen estas logias! Con cada logia que pasa, espero ansiosamente mientras su anus se expande, mostrandome el asiento del cielo, las rosadas pliegues de su recto, donde vienen de esto. Me enloquecería de gozo también, cuando ella utiliza un papel higiénico para limpiar su sutileña heces de su anus que sobresale perfectamente cada vez. Mi esposa Atsuya es una mujer tan maravillosa.