Cuéntenme ídolo mío que te juzgas a mis bellas pies, cabrón. Estarás en el suelo! Tienes el cielo a tu frente. Esto es lo que te hace feliz, tú fetichista de pie. Debes tratar mis pies como huevos recién puestos. Besálos con mucha tendericia. Masajearlos. Tal vez incluso te permitiré tocar mis pies con tu lengua? Gracias!