Madame Ellen: asentadoras, calceados, alimentación y una gran carga de mi orina

En esta ocasión, tuve a mano al esclavo dutchseat durante un día. No sabía qué esperar cuando se puso a mi merced. Pero esperó pacientemente, atado, en la cámara del esclavo para llenar sus deberes.

La batuta hizo unos pocos golpes precisos en el trasero del esclavo, por lo que éste me agradeció con besos de falda.

Fue utilizado como cojín. Mis restos savoriosos lo probaron bien. Pruebe su capacidad de soportar el calceo antes de recibir una gran carga de orina pura y tuvo que ingerirla todo.

Ver Video Completo