Queremos penetrar en la mente de este doormat que no puede tocar nuestros talones sin nuestro permiso y no puede tomar iniciativa. Y qué mejor manera que aplastarle la cabeza para hacer respetar bien nuestras reglas? Yo me pongo a trabajar con mis talones mientras Gaia se sumerge suya en su cuerpo. Después de eso nos mantenemos descalzas y nos centramos en su cara. Será una posición de pie extremada y sin piedad! Dos pies ambos alternando y simultáneamente en la cara de este doormat!