Descubrí que mi esclavo va con nuestras Señoras. Estoy enfurriado! ¡Sólo es una perra! Le daré la justa castigo: le cortaré su insignificante pene bajo mis zapatos y mis pies calzados, así que no podrá usarlo durante un tiempo! ¡Perra! Tienes que pensar con la mente no con tu pene! Esto es una buena lección para que entendas esa concepto!