Los genitales masculinos están sobrevalorados. Pertenecen a Su Dueña, como su cuerpo completo por supuesto. No es de extrañar que Ella utilice las bolas de Su esclavo como blanco de su entrenamiento, golpeándolas duramente con Sus patadas. Sabía Ella bien que Su humano bolita de boxeo sufría un dolor excruciantemente intenso, pero Ella disfruta…