Gaia, Tatiana y yo tenemos soles increíblemente sucios, negros de suelo y polvo y necesitamos una lavada exhaustiva. El esclavo comienza a trabajar con su lengua, la cual se vuelve inmediatamente negra pero después Gaia presiona sus pies en su cara y ahora está completamente sucio, por dentro y por fuera de su boca. Su lengua se secas y yo me apodo para ayudarlo esparciendo saliva en mis pies y luego directamente en su boca. Nuestros pies están más limpios ahora pero aún no lo están por completo y entonces Tatiana tiene una idea y envía al esclavo a obtener algún jabón líquido. Sin embargo, Tatiana no se lava nuestros pies sino que sprayea el jabón directamente en la lengua del esclavo extendida de la boca y luego uno a uno nos deslizamos nuestros pies sobre su lengua extendida de la boca. Terminamos ruborizando todas las seis piezas en su cara, la cual ahora es una mezcla gris de polvo y jabón.