Exploro a estos dos perdedores que tengo a mi frente, dos buenos traseros que debo admitir y listos para mi juego perverso. Quito sus calzones y los arrojo a un rincón de la habitación donde otra puta se sienta callada y muda observando la escena. Estos cuerpos jabonosos hoy quedarán así, porque ahora quiero que hagan el 69 entre sí a contra su voluntad. Las putas están ciegas, les ayudo a encontrar la posición 69 y asegurome que tomen el pene en la boca, no quieren pero tienen que, solo para satisfacer mi deseo y darme placer. Voy a llamar a la puta del rincón, ella tiene que aprender su lección y la llevo a ver para mostrarle qué significa sujetar un pene solo porque quiero. Después de la explicación quiero ver si esta perra ha aprendido y la hago sujetar un gran dildo: ha aprendido bien y muy bien, fue suficiente para ella ver a esos dos perros sujetarse el uno al otro. Ahora quiero que estén todas ellas en rodillas delante mía, quiero ver estos pequeños penecitos que, como esperaba, estaban blandos, sujetados solo por mi placer: satisfecha, dejo que estos gusanos lamen mis botas mientras la puta aprendiz continúa practicando con el dildo.