Hoy tengo a una esclava femenina que quiero convertir en mi personal licker de zapatos y tacones. La mantengo en una correa hasta que me sento en el trono desde donde ofrezco mis pies, ella debe limpiar todos los sabores de la ciudad después de que he caminado por Milán durante mucho tiempo. Quiero ver toda su lengua brillar y saborear mis zapatos y luego quiero que suja como una perra: sufre, geme pero suciona bien tanto el dedo como el talón, mi licker de zapatos está mejorando… Luego me levanto para dominarla aún más desde arriba y quiero que se abaje lo más lejos posible para lamer y brillar mi talón como una perrita mientras yo le muestro lo que hacer con la ayuda de la látigo. Ella teme mis zapatos, lo admite y les doy porque se comportó bien: quito mis zapatos y dejo que lame bien entre mis dedos sucios. También quito el otro zapato y frego las solas de mis pies en su lengua para limpiarlos bien y luego meto ambos dedos en su boca. Ahora mis pies están limpios pero estoy un poco cansado y para terminar hago que se posture, pongo mis pies encima y recibo una agradable masaje.