El esclavo está atado en posición de perro faldo delante mío, la posición perfecta para empujar mis botas hasta su boca. Sí, porque estas son las botas que uso más en mi vida diaria y las suelas están tan sucias, como demuestra la huella negra que deje en el suelo. Tiene que limpiarlas hasta que brillen, solo mi vestido quedará rosa mientras quiero ver su lengua completamente negra. El esclavo limpia bien, suja el talón, utiliza mucha saliva y corre el riesgo de terminar, por lo que generosamente me apoyo al escorrión las suelas. Desde y again I detengo a él para probar su trabajo y ver si aún dejo huellas en el suelo y finalmente me quedo solo cuando las botas están limpias lo suficiente para dejar sin más huellas