Mi esclava femenina ha aprendido a lamer mis pies muy bien, sabe cómo tomarlos en su boca, cómo masajearlos usando mucha saliva como me gusta y me hace sentir sensaciones realmente agradables. Mientras estoy ocupado relajándome y disfrutando de su adoración, veo a otro esclavo espiándonos en un rincón con excitante. Los reprimendo pero no lo mando lejos, pensé que podría ser divertido humillarlo y parcialmente satisfacerlo: sí porque él también hubiese querido adorar mis pies, pero solo le permito adorar las de ella, es tan inútil que será el esclavo de su esclava! Y así mientras ella continúa lamiendo mis pies que descansan en un estante, él está en el suelo lamiendo las pies de la esclava como si fuera el último vagón de un tren de fetiche…