VomitĂ© đ Por mĂĄs de 2 meses no he sido el inodoro de Christina, habĂa olvidado el olor y el saboreado de sus heces. Anteayer llamĂł a Christina y dijo – mañana por la mañana estarĂ© en la ciudad. Estuve feliz, porque amo el delicioso culo de ella y nunca rechazo sus platos. Pero, no habĂa ingerido residuos durante mucho tiempo y ya habĂa perdido el hĂĄbito de este sabor y olor. DespuĂ©s de una larga pausa – serĂĄ difĂcil! Christina dijo – anoche comĂ kebabs! AdemĂĄs de la carne en las heces de Christina, habĂa muchas pieles y granos que ronroneaban fuertemente en mi boca. Antes de empezar a alimentarnos, Kristina y yo bebimos!
El tiempo habĂa llegado y Christina quito sus calzas y su culo estaba sobre mi cara. IntentĂ© ingerir, lo hice con mucha fuerza, pero empezĂ© a sentirme muy nĂĄuseo y vomitĂ©. Fracaso completo mĂo – ahora no puedo servir a una solo amiga, he perdido el hĂĄbito de ello!
Para convertirse en un esclavo de inodoro eficiente – necesitas una prĂĄctica constante y un gran deseo!